Todo empezó con una sola foto: Sheeran, una camiseta y el escudo del Barcelona. Los aficionados lo vieron, lo compartieron, especularon. ¿Podría su nuevo álbum, Play, aparecer realmente en las camisetas del Barça para El Clásico? Resulta que sí. Y se siente electrizante. Un artista pop masculino solista nunca había hecho esto antes. Sin embargo, de alguna manera, encaja a la perfección.
A finales de septiembre, la imagen se difundió en internet. Las comparaciones con Drake, Rosalía, los Rolling Stones, Karol G y Coldplay no se hicieron esperar. Todos estos artistas habían vestido la equipación del Barça durante El Clásico. Pero el logotipo de Sheeran transmite una energía diferente. Más personal. Más auténtica. Los aficionados lo perciben, y la emoción ha ido en aumento desde entonces.
«Es casi surrealista ver Play en la camiseta del Barça», dijo Sheeran en la página web del club. «He amado el fútbol toda mi vida, así que llevar mi música a un escenario tan icónico y compartirla con los aficionados de todo el mundo significa mucho para mí». Es orgullo. Alegría. Emoción. Y quizás un poco de incredulidad: exactamente lo que siente un aficionado cuando dos pasiones se unen.
El equipo femenino se unió a la celebración. El domingo 19 de octubre, lucieron el mismo logo de Play contra el Granada CF. Música en el campo, sin distinción de género. Es más que decoración. Es cultura. Conexión. Creatividad. Casi se puede ver la energía recorriendo las gradas, sentirla en redes sociales, oír el murmullo de los aficionados compartiendo chistes y memes.
La colaboración del Barcelona con Spotify es la columna vertebral de esta colaboración. El acuerdo se extiende hasta 2030, y los derechos del nombre del Camp Nou se extienden hasta 2034. Las equipaciones con temática musical se han convertido en algo más que merchandising: son temas de conversación, piezas culturales coleccionables, pequeñas ventanas a la fusión entre el fútbol y el arte. Los aficionados no solo las llevan; las experimentan.
Las camisetas cuentan su propia historia. Se ofrecerán casi 1.900 camisetas con calidad de partido, cada una por poco menos de quinientos euros. Unas pocas, firmadas por jugadores de las selecciones masculina y femenina, rondan los tres mil. Y por primera vez, unas cuantas llevan la firma de Sheeran.
El Clásico ya rebosa dramatismo. Pero si a eso le sumamos estas camisetas, se convierte en algo completamente distinto. Música, fútbol, cultura y energía pura se fusionan en un mismo campo. Es impredecible. Es eléctrico. Y, sobre todo, es humano. Quizás ese sea el momento que se te quede grabado, mucho después del pitido final.
