Mazda aprovechó el Japan Mobility Show de este año para presentar discretamente una imagen de marca renovada. Identidad: algo que la compañía ha estado insinuando desde que registró la marca de un nuevo emblema el año pasado.
A primera vista, el nuevo logotipo no se ve radicalmente diferente del que Mazda ha usado desde finales de los 90. La familiar forma de «V» alada se mantiene, pero el equipo de diseño la simplificó, eliminando el acabado metálico 3D en favor de una silueta más limpia y delgada que funciona mejor en pantallas y entornos digitales. Es una dirección que muchos fabricantes de automóviles han tomado recientemente, a medida que las marcas adaptan sus identidades visuales a las interfaces modernas. Incluso Lamborghini simplificó su logotipo no hace mucho.
Un nuevo logotipo sutil
Mazda también presentó un nuevo logotipo, aunque la compañía no lo posiciona como un reemplazo universal. Se trata de una representación sencilla del nombre de la marca en una tipografía moderna y elegante, y Mazda planea usarla solo donde lo considere apropiado. Esto podría significar modelos específicos, ciertas regiones o situaciones donde un logotipo escrito comunique con mayor claridad que el emblema.
Este lanzamiento selectivo les da a los diseñadores de Mazda margen para experimentar. En lugar de imponer el mismo diseño gráfico en todos los mercados, la marca puede adaptarse según los gustos locales o la personalidad de cada vehículo.
Qué indica este cambio
La imagen renovada de Mazda se inscribe plenamente en una tendencia más amplia del sector. Las marcas de automóviles están adoptando cada vez más elementos visuales más fáciles de reproducir en plataformas digitales, más resistentes a la imitación y lo suficientemente versátiles como para abarcar una gran variedad de puntos de contacto, desde iconos web hasta emblemas físicos y pantallas integradas en el vehículo.
En el caso de Mazda, el logotipo más estilizado y la opción de incluir el nombre de la marca sugieren que la marca se está preparando para un futuro donde su identidad debe desenvolverse con la misma naturalidad en una pantalla que en la parrilla de un automóvil.
