Se trata de una marca portuguesa, registrada en 2007, bajo la cual la empresa portuguesa CEIIA (Centro para a Excelência e Inovação na Indústria Automóvel) iba a producir una serie de automóviles anunciados con orgullo como “completamente hechos en Portugal”. No fue más allá de desarrollos y diseños de exhibición.
Desde 2007, cuando la marca lanzó el primer automóvil deportivo portugués, la empresa comenzó a utilizar el logotipo. El logo constaba de un hexágono con un contorno negro, que se divide verticalmente en dos partes iguales. La parte izquierda está pintada de amarillo y la parte derecha es blanca. En el medio del logo estaba el nombre de la empresa en color negro.
El logotipo de la empresa no puede considerarse demasiado memorable, pero tampoco es simple. La marca, habiendo elegido tal paleta de colores (colores negro, amarillo y blanco), quiso transmitir la idea de progresividad, optimismo, transmitir neutralidad, tranquilidad, equilibrio y transparencia. En el modelo de automóvil deportivo Vinci GT presentado por la compañía, el logotipo estaba en la parte delantera del capó y parecía ventajoso en combinación con el color rojo del automóvil.